Este principio enfatiza la importancia de escribir código que sea estéticamente agradable y claro. El código se lee más a menudo de lo que se escribe, por lo que hacerlo legible y visualmente comprensible es importante.
Mejor Práctica: Utiliza nombres de variables claros y descriptivos y mantén un estilo de codificación consistente.
El código debe ser lo más transparente y autoexplicativo posible.
Mejor Práctica: Evita comportamientos ocultos y documenta tu código claramente para asegurar que su funcionalidad sea evidente.
El código simple es más fácil de mantener, probar y entender que el código complejo.
Mejor Práctica: Descompone problemas complejos en partes más simples y evita abstracciones innecesarias.
Cuando la complejidad es necesaria, debe ser manejable y no llevar a complicaciones internas.
Mejor Práctica: Estructura tu código lógicamente y evita entrelazar aspectos no relacionados.
Las estructuras profundamente anidadas pueden volverse confusas y difíciles de seguir.
Mejor Práctica: Aplana tus estructuras de código donde sea posible, usando bucles y funciones para evitar anidaciones profundas.
El código comprimido en menos líneas puede ser más difícil de leer.
Mejor Práctica: Utiliza el espacio en blanco eficazmente para separar secciones lógicas de código.
El código se lee más a menudo de lo que se escribe, por lo que la legibilidad es crucial.
Mejor Práctica: Escribe código que sea fácil de leer, con comentarios donde sea necesario para explicar partes complejas.
Incluso en situaciones únicas, generalmente se deben seguir las pautas.
Mejor Práctica: Sigue los estándares de codificación establecidos y patrones, incluso al tratar con casos inusuales.
Mientras que la pureza teórica es un ideal, las soluciones prácticas de trabajo a menudo son más valiosas.
Mejor Práctica: Sé pragmático; a veces una solución imperfecta que funciona es mejor que una idealizada que no lo hace.
Ignorar u ocultar errores puede llevar a problemas mayores a largo plazo.
Mejor Práctica: Maneja las excepciones y errores explícitamente, y regístralos adecuadamente.
En casos donde estés seguro de que un error puede ser ignorado de forma segura, debe ser una decisión intencional.
Mejor Práctica: Silencia los errores solo con documentación clara y justificación.
Evita hacer suposiciones cuando el comportamiento del código no está claro.
Mejor Práctica: Busca claridad en la lógica de tu código y evita las suposiciones, especialmente en condiciones complejas.
La mejor solución a menudo es la más directa y menos sorprendente.
Mejor Práctica: Elige métodos claros y convencionales sobre los ingeniosos u oscuros.
Esto es una referencia humorística a Guido van Rossum, el creador holandés de Python. A veces, la mejor solución puede no ser inmediatamente aparente.
Mejor Práctica: Invierte tiempo en aprender y entender los modismos de Python y la forma Pythonic de hacer las cosas.
La procrastinación puede ser perjudicial. Es mejor escribir un código imperfecto ahora que puede mejorarse más tarde que esperar una solución perfecta.
Mejor Práctica: Comienza a codificar e itera en tus soluciones.
Sin embargo, precipitarse en una solución sin una planificación adecuada puede llevar a problemas.
Mejor Práctica: Equilibra la necesidad de progreso con una planificación y diseño reflexivos.
Si no puedes explicar fácilmente cómo funciona tu código, probablemente sea demasiado complejo.
Mejor Práctica: Apunta a implementaciones que puedan ser fácilmente explicadas y entendidas.
La simplicidad y claridad generalmente indican un enfoque sólido.
Mejor Práctica: Prefiere soluciones que sean sencillas y comunicables.
Los espacios de nombres ayudan a prevenir conflictos de nombres y hacen que el código sea más claro.
Mejor Práctica: Utiliza espacios de nombres para organizar tu código y evitar colisiones de nombres.